“Run Happy” es más que un eslogan en Brooks Running; es una actitud. “Aquí todos corremos”, declaró Kenny Krotzer, desarrollador de calzado de la empresa con sede en Seattle, Washington, “incluso el director general. No era corredor hasta que llegó a la empresa y ahora es un fanático”. Sin embargo, mantenerse a la vanguardia en tecnología y diseño de calzado requiere algo más que un buen par de piernas. “Estamos trabajando en los diseños de calzado para dos o tres temporadas a la vez. Recibiremos los archivos de los cinco diseños de calzado de otoño en un plazo de dos días y, después, tendremos dos días para imprimirlos y confirmarlos”. El proceso global de Brooks “era una auténtica pesadilla”, afirma Krotzer. “Muchas demoras, plazos incumplidos, cosas que se amontonaban”.