Debido a que la impresora 3D J850 Digital Anatomy permite producir partes de la anatomía humana que se sienten y se comportan como las reales, se reduce la necesidad de usar modelos sintéticos y laboratorios de animales y cadáveres. Esto implica una reducción en las capacitaciones y los costos de adquisiciones. También implica una mejora en la práctica ética, ya que elimina la necesidad de probar procedimientos quirúrgicos y dispositivos en animales.