Al principio, el elemento clave de la impresión 3D era el prototipado rápido, con su capacidad para producir piezas de manera rápida y económica. En la actualidad, la impresión 3D ha evolucionado hasta el punto en el que la personalización de piezas para uso final puede liderar la producción y el número de piezas puede aumentar en función de las necesidades, lo que convierte en realidad la eliminación del inventario (stock cero). FATHOM, una planta de fabricación avanzada ubicada en Oakland, California, ha estado utilizando la impresión 3D desde que abrió sus puertas en 2008 y ve un potencial ilimitado en la tecnología aditiva para transformar la cadena de suministro de fabricación.